
La Fundación de Ayuda al Niño Oncológico Casa de la Sagrada Familia nace en Enero de 2001 con el objetivo de acoger a niños de provincia, que estén recibiendo un tratamiento contra el cáncer en el Hospital Luis Calvo Mackenna, permitiéndoles vivir este difícil proceso en compañía de sus madres; otorgándoles alojamiento, alimento, apoyo espiritual y emocional; y asesoría respecto del cuidado especial que necesitan.
La razón que nos animó a crear esta Fundación es que una de nuestras hijas tuvo cáncer y debimos viajar, junto a mi señora, a Estados Unidos, ya que en Chile no teníamos una alternativa de tratamiento que nos diera una posibilidad cierta de recuperación y por lo tanto de vivir. La estadía en USA nos enseñó lo importante que es estar acompañados en el orden espiritual, emocional y psicológico; es muy fuerte estar lejos de la casa, alejados de nuestra familia y enfrentados a una realidad tan dura como lo es tener a un hijo gravemente enfermo y solos, teníamos entonces 5 hijos.
Posteriormente, 5 años después, yo me vi enfrentado a la misma enfermedad y tuvimos que viajar nuevamente a USA con mi señora, se repitieron las angustias propias de la soledad, teníamos 6 hijos en Chile lo que naturalmente aumentaba nuestro dolor. Lo vivido y aprendido quisimos volcarlo a tantas familias que sin recursos y con menos cultura, se ven enfrentados a esta realidad.
Pretendemos ayudarles a manejar una situación tan extrema; otorgándoles además, casa, comida, compañía y enseñarles los cuidados que a nivel doméstico debe recibir un paciente.
Hoy día, contamos con un moderno edificio de 4 pisos ubicado en la comuna de Ñuñoa, el cual nos permiten acoger a treinta niños junto a sus madres. Contando con un piso por completo habilitado para recibir a niños post- trasplante de medula ósea, donde se les mantiene con las máximas condiciones de aislamiento y riguroso control en cuanto a higiene y alimentación para minimizar el riesgo de infección y rechazo.
Nuestra tarea la podemos llevar a cabo, gracias a la generosa ayuda de voluntarios que colaboran en el tratamiento y cuidado de los niños, y de nuestros socios, que realizan un aporte fijo que nos permite cubrir nuestras necesidades. Sin embargo, estamos conscientes que la necesidad aumenta día a día por lo que nuestra labor nunca termina, más bien recién comienza.
Luis Alberto Gana Eguiguren.
Presidente
Fundación de Ayuda al Niño Oncológico “Casa de la Sagrada Familia”